Recepciones telemáticas permitieron conocer motivaciones y expectativas de los “mechones”. Los docentes destacaron el gran conocimiento que estos alumnos tienen de las mallas curriculares y de la sustentabilidad ambiental que promueven las carreras.
A través de recepciones telemáticas, este lunes 8 de marzo la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción (FIAUdeC) dio la bienvenida a los nuevos alumnos de las carreras de Ingeniería Civil Agrícola e Ingeniería Ambiental.
En ambas instancias participaron las autoridades y académicos, en las que pudieron conocer las expectativas y motivaciones de los “mechones” respecto de las carreras que escogieron, así como también invitarlos “a crear un mundo sustentable”.
INGENIERÍA AMBIENTAL
Para el jefe de carrera de Ingeniería Ambiental, Dr. Pedro Aqueveque Muñoz, la bienvenida permitió generar un ambiente distendido en el cual pudieron dialogar profesores y alumnos, y donde estos últimos relataron cómo escogieron su carrera.
“Los alumnos están muy informados, conocen bien las mallas. Bajan mucha información de internet, hay varios que llegaron a la carrera por redes sociales o por internet. A todos ellos les gusta la malla de la carrera, dijeron que la compararon con la de otras universidades del país, y ésta es la que más les convenció de acuerdo a sus preferencias”, explicó el académico, quien acotó que varios tenían algún familiar o conocido que había cursado la carrera, confirmando que “es una carrera buena, donde se aprende harto y que los deja muy bien preparados en el campo profesional”.
El Dr. Aqueveque complementó que cerca de un 80% de los estudiantes de primer año viven en la región de Ñuble, y que también hay alumnos de la región del Maule y de Santiago. “Estamos contentos, porque lo que hemos hecho da frutos, nos reconocen como una excelente carrera y con perfil de egreso exitoso en el campo laboral”, manifestó. En esa línea, precisó que el campo ocupacional de los egresados es muy amplio, lo que incluye gestión en el sector público y en el privado, manejo, almacenamiento y disposición de residuos, evaluación de impactos ambientales, y también hay muchos que tienen sus propios emprendimientos.
En el caso del chillanejo Jairo Vargas Cepeda, quien entró a estudiar Ingeniería Ambiental, recordó que “me enamoré de la carrera cuando estaba en segundo medio, entonces el colegio nos llevó a una feria vocacional y así conocí la Facultad. Luego seguí averiguando sobre la carrera y me decidí”.
“Yo siempre había querido estudiar en la UdeC, me interesa la química, el poder ayudar a la sociedad, el medio ambiente, dejar algo a las futuras generaciones”, reflexionó el exalumno del colegio Ciudad Educativa, quien añadió que el enfoque agrícola de la carrera “fue un elemento que me llamó la atención, porque esta es una zona agrícola y en el campus Chillán cuentan con invernaderos, laboratorios, eso también me ayudó a tomar la decisión”.
Respecto a la modalidad online de la bienvenida y de las clases, admitió que “tenemos que adaptarnos, en todo caso, tampoco es algo nuevo, el año pasado hice el cuarto medio online. Ya hemos tenido varios talleres y han estado entretenidos”.
INGENIERÍA CIVIL AGRÍCOLA
El jefe de carrera de Ingeniería Civil Agrícola, Dr. Camilo Souto Escalona, sostuvo que “la mayoría de los estudiantes que recibimos este año tiene ganas de hacer algo distinto en la agricultura, y así comenzaron a buscar e identificaron el potencial de la carrera para enfrentar de manera más sustentable la actividad agrícola, porque la carrera da un amplio abanico de opciones dentro de la agricultura”.
Precisó que los “mechones” coincidieron en que, si bien buscaban una carrera agrícola, “les llamó mucho la atención la base de ingeniería que tiene nuestra carrera con toda el área de matemática y de física, que consideran que tiene mayores perspectivas de desarrollo”. El Dr. Souto agregó que “algo que nos gustó mucho es que la mayoría ya conoce la malla y las asignaturas que tendrán”.
Indicó que también hay otro porcentaje menor que llegó porque conocen a un ingeniero civil agrícola, y por lo tanto, saben de la tasa de empleabilidad de 100% al primer año y de los altos ingresos (al primer año promedian un salario bruto mensual de $1,4 millón). Lo anterior también se relaciona con que son pocos en el país, ya que no se dicta en ninguna otra universidad.
El académico acotó que los egresados están trabajando principalmente en entidades gubernamentales, en empresas y en emprendimientos propios (principalmente en consultorías en recursos hídricos y energía).
Asimismo, detalló que un 80% de los nuevos estudiantes proviene de las regiones de Ñuble y Bío Bío, y en general, cerca de un 75% tiene gratuidad.
Claudia Jofré Martínez, de Chillán, comentó que escogió la carrera “porque siempre me ha gustado el tema agrícola y contribuir al cuidado del medio ambiente; tiene los ramos que me gustan, que son física y matemática, está el tema hídrico y las energías renovables”, y recordó que hace dos años, antes de tomar la decisión, “investigué mucho en internet, revisé las mallas, comparé con otras carreras, y también tenía un amigo que estudiaba Ingeniería Civil Agrícola y que me explicó de qué se trataba”.
La exalumna del Colegio de la Purísima Concepción reflexionó que “entendí que la carrera me iba a entregar más herramientas para trabajar por un futuro sustentable, hoy son muy pocos los que se dedican a ayudar al planeta”. Por eso, con los resultados de la prueba de transición en mano, postuló únicamente a esta carrera y quedó entre los cinco más altos puntajes.
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